Mediante la Ley No. 424 de 21 de febrero de 2024 se promueve la cultura, educación y emprendimiento mediante la economía creativa en el país.
La Ley No. 424 tiene como objetivo principal desarrollar y promover la economía creativa y sus componentes educativos y culturales, como sector estratégico y motor de desarrollo cultural, social y económico en Panamá.
Indica la norma que, para tales efectos se establecen políticas públicas, acciones, programas e instrumentos adecuados para exaltar, promocionar, desarrollar, fomentar e incentivar la economía creativa.
En las definiciones que desarrolla la Ley en referencia, se indica que la economía creativa se define como el ámbito productivo de carácter amplio y transversal que engloba diversas actividades que utilizan la creatividad y propiedad intelectual para generar valor económico y cultural.
La economía creativa, es declarada como actividad de importancia social, cultural, económica y educativa, por lo que será objeto de especial promoción y fomento por parte del Estado.
Corresponderá al Ministerio de Cultura desarrollar la Política Pública Nacional para el desarrollo y promoción de la Economía Creativa, la cual entre otros deberá incluir programas para incentivar las exportaciones de bienes, contenidos, emprendimientos y servicios culturales y/o recreativos, así como también el levantamiento de información y estadística sobre los sectores y subsectores de la economía creativa, sus trabajadores, ecosistemas, aportes a la economía nacional y las berreras del sector utilizando los recursos y sistemas existentes como la cuenta satélite de cultura, sistema de información cultural y otros.
De igual forma el Ministerio de Cultura, identificará las acciones e incentivos para el desarrollo y fortalecimiento de la economía creativa, incluyendo los incentivos fiscales, fondos concursales, capacitaciones, facilitación de procesos de importación y exportación de bienes, servicios, contenidos, emprendimientos, experiencias creativas y culturales, facilitación migratoria y acogerse a los programas y proyectos desarrollados por la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa.
Dispone la norma, que la economía creativa incluye industrias creativas, culturales y una amplia gama de actividades que utilizan la creatividad y la propiedad intelectual como generadores de valor económico y cultural, tales como mercado, diseño de productos y servicios, gestión de proyectos y otros.
Dentro de los sectores generales de la economía creativa se encuentran, sin ser limitante, las artes escénicas, artes visuales, el teatro, cine, diseño, creación de videojuegos, actividades turísticas y gastronómicas, medios de comunicación, literatura, innovación, tecnología y patrimonio.
Sobre el particular, traemos a colación la definición que brinda el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la economía creativa (o naranja) la definen como “el grupo de actividades a través de las cuales las ideas se transforman en bienes y servicios culturales y creativos, cuyo valor está o podría estar protegido por derechos de propiedad intelectual”
En este orden de ideas, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) se centra en las dimensiones social y económica de la cultura, definidas según los conceptos de dominios culturales y afines y el ciclo cultural.
De acuerdo con datos suministrados por la UNESCO, la economía creativa “emplea alrededor de 30 millones de personas en todo el mundo y es el sector productivo que más trabajo da a los jóvenes.
Representa aproximadamente 3% del PIB mundial, pero podría decirse que vale mucho más cuando se agrega valor cultural a sus ganancias comerciales. La resolución de Naciones Unidas reconoce que la economía creativa tiene el potencial de ayudar a los países en desarrollo y países con economías en transición a diversificar la producción y las exportaciones y lograr un desarrollo sostenible de manera inclusiva y equitativa.”
A este respecto, el Ministerio de Cultura señala que la Economía Creativa está ligada a las experiencias culturales y al ecosistema de las Industrias Creativas y Culturales como las artes escénicas, el teatro, cine, diseño, creación de videojuegos, actividades turísticas y gastronómicas, entre otras; que en su conjunto generan miles de empleos y que contribuyen a la economía general.
Si bien la Ley 424 fue sancionada este año, según datos del MiCultura en el 2023, la Dirección Nacional de Economía Creativa, generó 10 mercados de esta industria alcanzando unas 8 mil personas en Panamá Centro, La Chorrera, Portobelo, Bocas del Toro y Chiriquí, entre otras provincias.
De manera tal, que con la sanción de la Ley, se podrá ampliar podrá ampliar los logros alcanzados en el 2023, año en el que se ofrecieron 15 talleres donde participaron 400 personas las cuales conocieron la importancia de la economía creativa.