La Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) presentó el Informe Económico Regional 2023-2024, que se realiza junto con la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (SECMCA) y la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Ministros de Hacienda o Finanzas de Centroamérica, Panamá y República Dominicana (SECOSEFIN). Este informe ofrece un análisis detallado del desempeño económico y las políticas fiscales en Centroamérica y República Dominicana (CAPARD), así el análisis de los factores que en el contexto internacional y regional influyeron en los resultados de las principales variables macroeconómicas.
Durante 2023 el entorno económico global continuó afectado por la incertidumbre provocada por varios factores geopolíticos, como los conflictos en Europa del Este y Medio Oriente, las condiciones financieras restrictivas para hacer frente a la inflación y la desaceleración de la economía china, que afectaron la inversión y el consumo.
A pesar de estos desafíos, la economía mundial mantuvo un crecimiento moderado con un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) global de 3.2%. Las economías avanzadas mostraron un crecimiento leve de 1.6%, mientras que las economías emergentes y en desarrollo, experimentaron un crecimiento de 4.3%.
La inflación global comenzó a desacelerarse gracias a la reducción de los costos del transporte marítimo, la disponibilidad de contenedores y el endurecimiento de las condiciones financieras.
En el ámbito regional, el PIB mostró un crecimiento moderado de 3.8%, impulsado principalmente por el sector de servicios. Las exportaciones de bienes y servicios de la región CAPARD crecieron 5.1% en 2023, con una proyección de aceleración al 6.4% para 2024 y una leve desaceleración al 5.4% en 2025.
El sector servicios, que se recuperó tras la pandemia de COVID-19, registró un aumento de 13.9%, alcanzando los USD 58,253.1 millones. Las importaciones de servicios, en cambio, disminuyeron 3.7%, totalizando USD 30,719.6 millones.
Las exportaciones de bienes, que alcanzaron USD 57,988.9 millones, disminuyeron un 1.8%, debido a factores como la caída de las exportaciones de República Dominicana, afectada por factores como el cierre de fronteras con Haití, las fuertes lluvias que afectaron a los exportadores y una baja en la producción de oro. Las importaciones en la región también disminuyeron, en un 6.2%, alcanzando USD 128,452.9 millones.
Los productos que más destacaron en la reducción de las importaciones fueron los aceites de petróleo y los automóviles. El sector externo revela que la balanza de pagos de la región mejoró en 2023 con un incremento interanual de USD 3,772.8 millones (1% del PIB regional), impulsado por la contracción en el valor de las importaciones de bienes.
Los ingresos por turismo totalizaron USD 25,564 millones, con una variación positiva de 21.6%, mientras que las remesas continuaron siendo una fuente clave de ingresos para varios países de la región, alcanzando un total de USD 53,096 millones, lo que representa un incremento de 9.1% respecto al año anterior.
La Inversión Extranjera Directa (IED) totalizó USD 14,811.5, con un incremento de 5.8% respecto al año anterior, y los tipos de cambio se mantuvieron relativamente estables, aunque algunos países experimentaron fluctuaciones.
El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) reflejó una expansión de 4.6% en promedio durante el año.
En cuanto al mercado laboral, la tasa de participación se mantuvo estable en 61.9%, con una tasa de empleo de 94% y una tasa de desempleo de 5.9%. El empleo formal creció en la región, aunque de manera desigual, con porcentajes entre 7.8% y 1.7%, siendo Guatemala el país que lideró el crecimiento.
El salario mínimo promedio anual en Centroamérica fue de USD 356, mientras que en la región CAPARD se situó en USD 326, lo que representa un incremento interanual de 3.8% y 5.5%, respectivamente. Costa Rica lideró como el país con los salarios mínimos más elevados.
El desempeño fiscal mostró una mejora en los balances fiscales, con un déficit promedio de 2.8% respecto al PIB. Los ingresos tributarios aumentaron, alcanzando un promedio de 14.1% del PIB, gracias a mejores mecanismos de recaudación y al crecimiento económico moderado.
Sin embargo, el endeudamiento público sigue siendo elevado, especialmente en Costa Rica y Panamá, donde supera el 60% del PIB, lo que plantea desafíos para la estabilidad macroeconómica a largo plazo.
Las políticas monetarias de la región se centraron en controlar la inflación mediante el ajuste en las tasas de interés, que promediaron el 6%. A pesar de un entorno económico incierto, el crédito en la región continuó creciendo, aunque a un ritmo más lento, con sectores como la manufactura, construcción y comercio liderando la demanda de financiamiento.
Además, los depósitos bancarios aumentaron 5.3%, respaldados por la confianza en el sistema financiero. Las exportaciones de bienes basados en la biodiversidad alcanzaron los USD 28,978.2 millones, registrando una disminución de 2.9% en comparación con el año anterior. El principal grupo de productos exportados fue “frutas y productos derivados”, como bananas, plátanos, piñas y melones, que representaron el 20.8% de las exportaciones y experimentaron un crecimiento interanual de 5.9%.
Por otro lado, las importaciones de los bienes basado en biodiversidad disminuyeron 4.3% respecto al año anterior, alcanzando USD 35,880.7 millones. Los “cereales y productos derivados” fueron los principales productos importados, con una participación de 14.3%, aunque decrecieron 4.8% respecto al año anterior.
En cuanto al comercio de desechos y residuos, las exportaciones totalizaron USD 714.4 millones, registrando una disminución de 7.4%. Sin embargo, algunas categorías experimentaron crecimiento, como los «desperdicios y desechos de cobre,» que representaron el 16.9% de las ventas totales y aumentaron 15.3% respecto al año anterior; y los «desperdicios y desechos de aluminio,» que constituyeron el 23.9% y crecieron 1.8%.
Las importaciones de estos productos disminuyeron 3.2%, alcanzando un total de USD 1,458.9 millones en 2023.
Los productos importados que más destacaron fueron las «tortas y demás residuos de la extracción del aceite de soja,» que representaron el 68.7% del total e incrementaron 5.2% en comparación con el año anterior; y los «residuos de la industria del almidón, desperdicios de la industria azucarera y desperdicios de cervecería o destilería,» que representaron el 9.3% y disminuyeron 1.3% respecto a 2022.
El sector de la economía azul, que incluye actividades relacionadas con el océano y los recursos marinos, continuó su expansión en 2023. Las exportaciones de productos oceánicos en la región alcanzaron un total de USD 4,021.2 millones, que representó un crecimiento interanual de 6.9%.
Por su parte, las importaciones del sector sumaron USD 15,015.1 millones, reflejando un aumento de 5.8% en comparación con el año anterior. No obstante, el comercio de peces e invertebrados acuáticos registró contracción: las exportaciones se redujeron 5%, situándose en USD 967.1 millones, y las importaciones disminuyeron 7%, totalizando USD 622.4 millones.
La infraestructura portuaria de la región incrementó su capacidad operativa en 2.3%, desembarcando un total de 133,413,223 toneladas métricas de carga. No obstante, se requieren inversiones adicionales para modernizar los puertos y aumentar su capacidad, lo que es crucial para fortalecer el comercio internacional y regional. Finalmente, la economía creativa, que abarca industrias como las artes, la cultura, el diseño y la producción digital, demostró ser un sector dinámico. Las exportaciones de bienes creativos aumentaron 5%, alcanzando USD 940.7 millones, mientras que las importaciones se redujeron 2.6% interanual, situándose en USD 2,679 millones, reflejando un fortalecimiento en la producción creativa local, que ha contribuido tanto al crecimiento económico como al fortalecimiento de la identidad cultural de la región.
Fuente: SIECA.